“Ay mijito, no te voy a mentir. En enero, mi hijo Robertico cumplió 34 años y decidimos hacerle una fiestica aquí en la casa, pero con lo cara que están las cosas, no queríamos que nos lloviera y se nos dañara la reunión. Entonces puse mis cuchillos cruzados para que no lloviera. También sancoché unos huevos y los enterré en el patio. Abrí todos los paraguas de la casa incluido el de Ricardo, mi esposo, en paz descanse; es más hasta le pedí a Nancy mi vecina que no es de ningún signo de agua que soplara las nubes para que no cayera ni una gota. Todo lo hice por Robertico. Bueno, ahora me enteré que lo de la lluvia es culpa mía por no recoger los cuchillos. Pero aquí entre nos, te confieso algo. Los voy a dejar ahí porque aquí nadie hace nada para protestar contra el régimen castrocomunista de Maduro. En cambio yo sí, voy a dejar los cuchillos ahí hasta que Venezuela se quede sin luz y la gente despierte ¡VAMOS, VENEZUELA! ¡REACCIONA!” concluyó la señora María Alejandra López mientras ponía más cuchillos cruzados en su jardín.

De parte del equipo de redacción de El Chigüire Bipolar, hacemos un llamado a la señora María Alejandra López a que por favor retire todos los rituales, brujerías o cualquier cosa otra cosa que pueda estar impidiendo las lluvias en el país. Además de que no resolverá nada, es probable que se le dañen las bromelias que tiene en el patio.