Durante mucho tiempo los Pereira lo sospecharon; y hoy ocurrió lo que finalmente lo confirmaría todo: la abuela Migdalia, la que todos decían que era una verdadera coño de madre, se murió el 24 de diciembre, para poder así dañarle la fiesta a la familia completa.

“Yo lo sabía. Esa maldita era una coño de madre” comentó Camila Pereira, hija de la difunta abuela coño de madre, mientras trataba de comunicarse sin éxito con la sexta funeraria de su lista. “Cada vez que había una reunión familiar y nadie le prestaba atención, amenazaba con morirse. Hoy, a las 10 y media de la noche, lo volvió a decir, pero no le prestamos atención porque pensábamos que estaba borracha de Ponche Crema. No dejaba de quejarse de las esposas de mis hermanos, de los nietos y de lo mal decorado que estaba el pesebre este año, y nadie le paró bolas. Entonces agarró, nos echó la culpa de todo, se lanzó al piso y se murió. Me consuela saber al menos que la vieja Migdalia murió como la coño de madre que todos siempre pensábamos que era. Al final, nos dio la razón” manifestó la hija de la abuela coño de madre, quién aseguró que no habrá luto para la fiesta de fin de año.

Ramón Pereira, nieto de la señora difunta —y coño de madre comprobada— comentó que el único tema que quedó abierto en la familia con la muerte de la abuela fue el de las hallacas. “La abuela dijo que ella las hacía para el 31, pero ahora que se murió, no sabemos qué vamos a hacer. Nuestra distribución de hallacas se está viendo amenazada y en verdad mi hermana sí cocina mal; eso no era una coñodemadrada de mi mamá, era una verdad.”