Juego de cubiertos de la abuela cumple 50 años esperando que llegue la visita indicada para ser utilizados
El juego de cubiertos de la señora Jimena Ibarra cumple 50 años conservándose perfectamente en un ceibó, siempre a la expectativa de que la vida le brinde una cena junto a su familia, Eladio Lárez y la doctora Polo para justificar el estreno de tan lujosos utensilios.
Cada cuchillo, tenedor y cortauñas del juego de cubiertos está bañado en la más fina plata, que en verdad es aluminio pulido, pero Jimena no lo sabe: “Que nadie me toque mi juego de cubiertos que me trajo mi esposo, en paz descanse, de Estocolmo. Yo sé que todavía tiene la etiqueta de Mango Bajito, pero es la sede allá en Suecia, y un pasaje para allá es carísimo, y ustedes no me lo van a pagar si se rompe algo. Cuando se gradúe mi nieta, ahí tengo el plato de plástico y los cubiertos manchados de toda la vida. La cubertería de plata es para un momento realmente especial, como que se aparezca José Gregorio en la casa o que la Vinotinto por fin entre en el Mundial”, aseguró la señora antes de reforzar los sofás de la sala, cubiertos en plástico con un segundo forro de plástico y el rezo de 5 misterios del rosario.