El gobierno de la República Bolivariana de Venezuela —y ex gobierno de media Latinoamérica cuando tenía dinero—, inauguró la primera Embajada en el territorio nuclear de Chernobyl, este miércoles, con la finalidad de expandir los lazos de amistad y cooperación entre Caracas y los países devastados, según reseñó el Ministerio del Poder Popular para las Relaciones Exteriores.

El ministro de Relaciones Exteriores y la única persona que podría aburrir a un grupo de bailarines de Salsa Casino, Jorge Arreaza, ofreció declaraciones sobre la nueva embajada: “Hemos profundizado las relaciones internacionales con nuestros tóxicos hermanos de Chernobyl, en los acuerdos bilaterales con gobiernos de otros países que reconozcan el gobierno de nuestro presidente obrero manicurista, Nicolás Maduro. Nuestros hermanos de Chernobyl nos ayudarán en cooperación para que nosotros desarrollemos nuestras plantas nucleares en Venezuela, estamos seguros que los expertos de Chernobyl”, aseguró Arreaza frente a un grupo dormido de periodistas durante sus declaraciones.