Hoy, se cumple un mes desde que Nicolás Maduro Moros, única persona adulta que aún quiere que le cuenten el cuento del gallo pelón, fue “reelecto” por el Consejo Nacional Electoral (CNE) para sentarse en el escritorio del presidente de Venezuela.

Maduro, quién cada dos meses tiene que cambiarle los amortiguadores a su silla, ofreció una rueda de prensa para destacar su primer mes en el escritorio del presidente. “A pesar del sabotaje de la derecha fascista imperialista maitedelgadista aquí sigo, y ya tengo un mes desde que estoy en este escritorio por segunda vez ¡Qué hermoso! Y un mes en el que se ha trabajado ¡Dilo ahí Elias! Es que aunque solo tenga 30 días en este escritorio –o 31 porque no sé como es la cosa de los nudillos y los meses– ya he hecho cosas importantes como comerme muchas punticas de bolígrafo, triplicar el sueldo mínimo sin pensar en las consecuencias, aprender a usar este cosito que me regalaron; finyer espirnes (sic) es que se llama. Otras cosas que hice fue excarcelar a medio politico por cada tres que han entrado a la carcel, quitarme los zapatos, hacer dibujos libres de lo que me provoque como por ejemplo una parilla mar, tierra y Nucita. Ay, me dio hambre. Pero basta, no puedo distraerme, les estaba diciendo cosas que he hecho como como reclinarme mucho de la silla y dar vueltas gritando ‘¡Wiii!’. En fin, este mes han habido muchos avances y lo mejor de todo es que sigo aquí”, sentenció Maduro quien también contó que mandó a cambiar una de sus gavetas por un microondas.