A pocas horas de la toma de posesión de Donald Trump, miles de migrantes —y Leito Oficial— se enteraron de que Estados Unidos canceló el programa CBP-One, a través del cual esperaban sus citas de asilo en la frontera con México. Esto con el objetivo de volver a la tradición estadounidense de obligar a los migrantes a cruzar ilegalmente la frontera mientras evaden a las autoridades.

El director del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE), Caleb Vitello, ofreció más detalles acerca de la medida: “Este país no se construyó con migrantes llenando datos desde sus teléfonos. No, señor. Aquí se cruzaba ilegalmente con los coyotes, enfrentando la deshidratación, saltando muros, esquivando serpientes y disparos. Eso es lo que se llama el sueño americano de verdad, el de nuestros abuelos latinos. Por eso se eliminó ese programa inservible, para devolver la migración a donde tiene que estar: sin ningún tipo de protección. Que se preparen los empresarios en Texas, porque lo que viene ahora es mano de obra barata desesperada y sin derechos, así es como se construyó este país, que vivan los valores y las tradiciones de América”, explicó Vitello, mientras proponía destruir un puente de ferrocarril para detener el Tren de Aragua.