Al mediodía de hoy, en el Central Madeirense de Bello Monte, se registró un evento que conmocionó a todos los presentes, cuando la señora María De Ornelas, de 75 años de edad, se coleó frente a los ojos de todas las personas que se encontraban en el lugar; ignorando por completo los murmullos causados por su acción.

Según reportes obtenidos en el mercado, solo habían una caja funcionando, lo que ocasionó que hubiera una larga fila para pagar. Ante tal incomodidad, y temiendo que el imprevisto la hiciese perderse al Ciudadano, la señora De Ornelas procedió a colearse, ignorando a las 12 personas que se encontraban a su espalda. José Gutiérrez, otro cliente del lugar, intentó reclamarle, pero ante al actitud despreocupada -y a la vez tierna- de la señora, no pudo sino volver a su lugar. “Lo más peligroso de la situación, es que la señora en todo momento estuvo consciente de lo que hacía, pero se aprovechó de su vejez para pisotear los derechos de todos los que estábamos en el mercado. ¡Por eso es que estamos como estamos! ¡Por eso es que tenemos al gobierno que nos merecemos!” murmulló en forma de protesta el señor Gutiérrez, que recibió un leve gesto de apoyo de uno de los presentes, que simulaba hablar por teléfono, mientras la señora María ya llegaba a su casa.

Investigaciones del INE aseguran que se trata de un típico caso de “viejos sinvergüenzas de mierda”, nombre científico dado a esta clase de eventos que se vienen presentando alrededor de todo el país, especialmente en colas de mercados, farmacias y autobuses. El INE informó que el lugar donde menos se han reportado casos es en los bancos ya que allí, las personas mayores cuentan con cajas especiales; pero incluso allí, los ancianos de 80 años se le colean a los “jóvenes de 65”. «Son personas que se ofenden si les preguntas la edad, que te dan un carterazo si les insinúas que ya pasaron -hace rato- los cincuenta, que incluso se restan la edad y lo celebran; pero que apenas ven que le pueden sacar provecho a algo, incluso llegan a sumarse años» afirmó Gregorio Medina, investigador del INE, mientras nos mostraba videos de cámaras escondidas con casos de «viejos sinvergüenzas de mierda» en acción.