María Laura Contreras, una joven caraqueña de 22 años, salió de su anexo de 2 mt² esta mañana sin saber que hoy estaría ante la presencia del posible amor de su vida o de un sugar daddy que la mantenga. La confusión nació luego de recibir un piropo mientras iba caminando frente a una sucursal del Banco de Venezuela tras intercambiar números con el caballeroso pretendiente, siguen sin saber si es un chamo aesthetic o un pensionado.

Tras salir de la cola intentando cobrar el cheque sin fondo que le dimos, nuestro pasante subpagado tomó las declaraciones de María Laura sobre lo sucedido: “La verdad es que fue super respetuoso y después de conversar un rato le dí mi número pues y cuando lo anotó en un Vergatario entendí que era un anciano, pero o sea tambíen puede ser de mi edad y simplemente lo robaron la semana pasada. No sé, es muy confuso porque las modas también cada vez están más raras y ya uno no sabe si es que son así medio alternativos medio Peaky Blinders o si simplemente están ahí cobrando la pensión con su traje de cuando Juan Vicente Gómez, ¿sabes?”, concluyó Contreras, mientras escribía en el grupo de WhatsApp “Las Gatúbelas” para pedirle consejos a sus amigas.