El gobierno nacional recibió hoy a un grupo de venezolanos que fueron deportados de Islandia por no cumplir con los requisitos para obtener el asilo político. Según el ministro de Relaciones Exteriores, Yvan Gil, los deportados fueron recibidos con “solidaridad y apoyo” por parte del gobierno, que les ofreció una serie de beneficios como: intimidación y retención de documentos para que puedan volver a solicitar el asilo político en otro país.

“Estamos muy orgullosos de recibir a estos compatriotas que han sido víctimas de la persecución y la discriminación por parte del imperio islandés, que no reconoce la legitimidad de nuestro presidente Nicolás Maduro. Les hemos dado la bienvenida con una patada por el culo bolivariana y les hemos entregado un kit de supervivencia que incluye un pasaporte nuevo con fecha próxima a vencerse, una caja del CLAP, un bono de la patria de tres bolívares, un carnet de la patria y un bikini con la imagen del comandante Chávez. Con esto, estamos seguros de que tendrán mejores razones para pedir asilo político en otro país, para ver si en su próximo viaje demuestran que en Venezuela hay eso de crisis humanitaria, dictadura, violación de los derechos humanos y la escasez de alimentos y medicinas de la que tanto hablan”, aseguró Gil.

Los deportados agradecieron al gobierno por su gesto y expresaron su deseo de volver a salir del país lo antes posible. “Estamos muy agradecidos con el gobierno por darnos esta oportunidad de volver a intentar el asilo político. Ahora con todo esto yo creo que si podemos demostrar que en Venezuela no se puede vivir. La verdad es que en Islandia nos hicieron preguntas muy difíciles, como qué es el socialismo del siglo XXI, qué pasó con Guaidó y cuánto cuesta un kilo de queso. Yo creo que con esto que nos hicieron hoy podemos ir a pedir asilo rapidito a España o Estados Unidos”, dijo uno de los deportados.