El máximo culpable de que el lavaplatos de Miraflores siga tapado, Nicolás Maduro, ofreció hoy detalles de su estrategia de bloquear el puente Las Tienditas —y otras vías de acceso al país— con obras inconclusas de Odebrecht, para evitar así la entrada de la ayuda humanitaria dispuesta por el Gobierno de Estados Unidos.

Maduro, quien reconoció estar muy estresado porque su apretada agenda no lo ha dejado ver sus diez capítulos diarios de Peppa Pig, habló desde su bunker en Fuerte Tiuna: “Esta semana estamos reforzando las medidas de seguridad de nuestra frontera con mi ci… digo, con Cúcuta, y desde ya ordeno al Ejército, a la Guardia, ¿verdad? que vayamos poniendo ahí en ese Puente todas las obras inconclusas que dejó Odebrecht. Me ponen ahí el tercer puente sobre el Orinoco, el segundo puente sobre el Lago, el metro de Guarenas, la central de Tocoma, la línea 5 del Metro, en fin, todas esas obras y obros que nuestros hermanos de Odebrecht dejó inconclusas por esa campaña desestabilizadora de la derecha que no nos deja guisar en paz”

Retando a Donald Trump a que intente atravesar ese montón de concreto inconcluso y sobrepagado, Maduro continuó con su discurso: “vamos a salvaguardar la soberanía de nuestra patria, la patria de Chávez, la patria de los venezolanos que están obligados a amarme, y nos estamos defendiendo de las garras imperiales del gobierno del pelucón fascista que se la pasa agarrándose mujeres de la mala vida, Donald Trump. Vamos a demostrarle al mundo que todas esas fortunas que se hicieron en la Revolución Bolivariana guisando con Odebrecht no fueron en vano: ¡Por Cúcuta no va a pasar esa ayuda humanitaria que lo que trae es cáncer y VPH!”, aseguró Maduro, mientras se le salía una burbuja de moco.