Alemán aguanta náuseas al probar malta para salir con venezolana
Una conquista amorosa fue la oportunidad que tuvo Günther Schmidt para demostrar una vez más la férrea determinación que caracteriza al pueblo teutón. Durante su primera cita con la joven Valentina Moreno, en su pueblo natal de Berlín, el joven alemán logró disimular exitosamente las náuseas que le provocó la malta que le ofreció Moreno, luego de tomarse media botella de la bebida pagada con sobreprecio.
Conversamos con Schmidt a través de traducciones de Google, porque obviamente nos rehusamos a mandar a nuestro pasante subpagado a Berlín —para mantenerlo a salvo del Covid-19, por supuesto—: “Ja, bueno, no sé cómo hacen para tomar algo tan asqueroso. Es como si alguien hubiese puesto un peo líquido —sí, aquí también existen— en una lata con espuma. Nein, nein, nein. Casi me vomito encima. Pero lo hice por amor… y por decencia. Esta bella dama venezolana estaba muy emocionada por mostrarme comidas y bebidas de su país. No podía decirle que no, es muy simpática y pequeña, apenas mide un metro setenta y siete. ¡Es muy tierna! Así que accedí a probar su ‘malta’. Más nunca. Lo dejé a la mitad y lo pasé con ocho Biere, diciéndole que si era tan importante para ella le dejaría la mitad de mi lata. Aún así no pude quitarme tan desagradable sabor de la boca. El resto de la cita fue bastante ‘chévere’ como me enseñó a decir mein Valen”, comentó Schmidt, quien ignora por completo que el destino le tiene preparado un anís con yogurt para la próxima cita.