Familia decide que este año su arbolito de Navidad se cambia<br>por una botella gigante de Grant’s
La familia Gutiérrez se cansó del arduo trabajo de montar el arbolito de Navidad año tras año para que, igual, el gato lo tumbe. Por eso, en esta ocasión decidieron reemplazarlo por algo que represente mejor el verdadero espíritu de la Navidad: la unión familiar y los chismes: un monumento de Grant’s que se llevaron de una licorería.
Conversamos con la abuela Josefina Gutiérrez, encargada del pesebre, el arbolito y de revelar los secretos más oscuros de la familia cada 24 de diciembre por la noche: “Ay, mijo, ese arbolito es un perolero loco y, desde que la mujer de mi hijo se encarga de adornarlo, queda más feo que dar limosna a tasa BCV. Pero no importa, porque yo este año solucioné, junto a los nietos, nos llevamos un monumento Grant’s que vimos en la licorería, una botella gigante, bien grande para que Santa deje los regalos, se tome una foto y se eche unos palos. No hace falta decorarla, se ve elegante y los gatos no lo pueden tumbar. Al final, ese es el verdadero espíritu de la Navidad: tomar un whisky con la familia, dar regalos y compartir chismes de la familia”, explicó Gutiérrez, mientras amenazaba con dejar sin plato navideño a quien se atreva a destapar al Niño Jesús del pesebre antes del 24.