Señora de limpieza pone alcabala del FAES para que no pasen por el piso mojado
Todos los días, los trabajadores de un edificio de oficinas en la ciudad de Caracas, pasan sin cuidado por el piso recién limpiado por Nuria Contreras, la señora de limpieza. Por esta razón y gracias a uno de sus sobrinos que trabaja como FAES, como secuestrador y a veces de las dos, Nuria logró instalar una alcabala en uno de los pasillos para impedir que dañen su trabajo.
«Los van a requisar a ver si no tienen una sustancia prohibida como droga, cripi o un buen chisme».
Nuria Contreras
“Esta gente cree que una no se cansa, siempre andan en una pasadera por el piso que recién acabo de coletear, es como si lo hicieran a propósito los muy muérganos. Pero eso es hasta hoy, se les acabó el pan de piquito, porque hablé con Israelito Miguel, un sobrino mío que trabaja en las FAES y se trajo todo su comando para montar la alcabala aquí en los pasillos. Mientras esté mojado, la alcabala les va a preguntar a qué se dedican —aunque esta sea una oficina de contadores—, los van a mandar a parar a la derecha, requisar a ver si no tienen una sustancia prohibida como droga, cripi o un buen chisme. Estoy segura que cuando vean que el FAES está en la oficina se va a poner derechitos y más nunca me van a ensuciar el piso”, afirmó Contreras al momento que preguntaba a uno de los trabajadores si tenía pa’l almuerzo.
Por su parte, Antonio Guerra, asistente contable, comentó el suceso que tiene atemorizados a todos los trabajadores: “La señora Nuria se volvió fue loca, como va a poner una alcabala ahí. Hay gente que se ha hecho pipí en los puestos porque les da miedo pasar por ahí. A otros les han robado teléfonos y hasta secuestrado la familia. Creo que me voy a cambiar de trabajo y todo, esta mañana pasé y tuve que dejar 150 dólares porque me pidieron documentos y tenía el carnet del seguro del trabajo vencido”.