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La Alcaldía del municipio Libertador organizó dos conciertos gratuitos para despedir el 2024: uno en Miraflores y otro en Petare. El evento contó con la participación de 15 artistas nacionales e internacionales que le cantarían al mismísimo Satanás si les pagaran lo suficiente, como Pablo Montero, Tito Nieves y Felipe Peláez.
En lo que sin duda son buenas noticias para tu tío maracucho, la agrupación Cardenales del Éxito desmintió su participación en el evento —con la misma fuerza con la que niegan tener integrantes con talla M de franela—. Jesús Urribarri, líder de la agrupación gaitera, apareció en un video difundido en redes sociales afirmando que no tienen vínculos con el gobierno, que jamás tocarían para ellos y que los que estaban en tarima eran unos usurpadores llamados los Cardenales del Zelle.
Sin embargo, ni siquiera el cartel con artistas reconocidos hizo que la gente acudiera a estos conciertos. Usuarios en redes sociales señalaron que el público no llenó ni media cuadra porque, obviamente, los caraqueños prefirieron pasar estas fechas con sus familias, en lugar de ver artistas pagados con el dinero que debería estar destinado a dotar de insumos a los hospitales, pagarles un sueldo digno a los maestros, o tapar el hueco frente a tu casa que acaba de cumplir 17 años.
El Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (CICPC) anunció a través de sus redes sociales una recompensa de $500.000 por cualquier información que permita capturar al opositor Edmundo González, aunque minutos después la cifra fue corregida a sólo $100.000, y probablemente cuando estés leyendo esto ya sean sólo $1.000.
A pesar de que en septiembre el gobierno Venezolano le otorgó un salvoconducto a González Urrutia para permitirle su exilio en España, el líder opositor ahora enfrenta la posibilidad de caer atrapado en uno de los pokeballs del gobierno, con esta orden de captura emitida el 2 de enero por el Ministerio Público, a pocos días de la toma de posesión presidencial.
La líder opositora y compradora al por mayor de camisas blancas, María Corina Machado, publicó este miércoles un impactante mensaje lleno de esperanza, asegurando que “la hora ha llegado” y que en unos pocos días Venezuela entera se encontrará en la calle.
En el video Machado destacó los logros de las fuerzas democráticas durante el año y criticó las estrategias represivas del gobierno de Nicolás Maduro, asegurando también que régimen ha perdido pilares fundamentales: el control social, la legitimidad, el apoyo de importantes aliados internacionales y las pegajosas canciones de Hany Kauam. “A Maduro solo le queda el miedo, la represión y las guayaberas XXXL, pero estamos cerca de romper esas barreras. Cuando lo logremos, no tendrán nada más”, aseguró la líder.
Autoridades de Venezuela difundieron este jueves 2 de enero las primeras imágenes de Nahuel Gallo, el gendarme argentino detenido en diciembre de 2024 al cruzar la frontera con Colombia para visitar a su pareja e hijo.
Tras ser acusado de terrorismo –el cargo favorito de la Fiscalía de la República cuando alguien no les cae bien– el gobierno ahora difunde esta serie de fotografías y videos como una especie de prueba de vida, mostrando su lado más civilizado y dejando la opción de enviar orejas amputadas para casos más extremos.
Los venezolanos también comenzaron el 2025 llenos de incertidumbre por lo que pueda ocurrir el próximo 10 de enero. ¿Se queda Maduro? ¿Se juramentará Edmundo? ¿Por que la niña en Cien Años de Soledad come tierra? Estas son definitivamente las preguntas más escuchadas en las calles en este comienzo de año.
Por un lado, los oficialistas aseguran que Nicolás Maduro se juramentará el 10 junto al pueblo; por el otro, la Plataforma Unitaria Democrática promete cobrar la victoria alcanzada el 28 de julio pasado. Mientras esto se resuelve, la incertidumbre, las angustias del día a día y los constantes rumores se han apoderado de las mentes de los venezolanos, quienes se mantienen a la expectativa de lo que pase el tan esperado día para poder seguir con su vida, dentro o fuera del país.