Un incendio se desató la noche de ayer en la estación de La Rinconada que comunica el ferrocarril con el metro de Caracas, sin embargo, una inundación controló el fuego y posteriormente un tornado dentro de los vagones secó los asientos para la comodidad de los usuarios.

El siniestro generó alarma entre los transeúntes, trabajadores y animales de granja que frecuentan el servicio, así lo reportó Alberto Rodríguez, un testigo de los hechos “Estábanos (sic) ahí sentados relajados en el metro y de repente se prendió en candela el vagón por una chispa, pero por falta de mantenimiento se inundó el vagón y se apagó el fuego, después entró un tornado que secó los asientos así que arrancamos, pero después se descarriló el metro, por suerte un terremoto lo volvió a poner sobre las vías justo antes de que se fuera la luz, pero gracias a la tormenta eléctrica pudieron cargar las baterías para seguir con tranquilidad hacia nuestro destino. Eso es lo bello del transporte público venezolano, nadie sabe cómo sigue funcionando pero funciona, yo creo que es gracias al vagón de santeros que se la pasan haciendo rituales para protegerlo”, concluyó Rodríguez mientras pedía la parada.