“¡Aaaaaah se me queman los ojos!”, fueron las últimas palabras antes de quedar ciego de José Gutiérrez, un venezolano de 58 años y primer televidente de TVES luego de que las pilas de su control remoto se dañaran y dejaran el canal puesto por accidente. 

En posición fetal intentando olvidar los horrores que presenció, Gutiérrez advertía a la población: “Siempre tengan pilas de repuesto, y si pueden bloqueen ese maldito canal de una, porque las escalofriantes imágenes que presencié podrán haber borrado mi visión, pero jamás se irán de mi mente. Debo ser la primera persona que ve ese canal desde su creación, porque nunca antes se había registrado un caso tan severo de ceguera con diarrea y fiebre a causa de un producto audiovisual. Debí comprar pilas de calidad, pero ahora mi alma fue absorbida para siempre en eterna oscuridad y solo la gracia de Dios podrá sacarme de este precipicio de horror audiovisual, todavía siento los ojos como lijas por la intensidad de la jaladera de glándula genital masculina tan brutal que observé en Factor M, ni 100 galones de gotas podrán curarme, pero sálvense ustedes”, concluyó el señor antes de ver cómo su televisor por voluntad propia saltaba por el balcón.