Al igual que la lotería de los animalitos, las constantes fallas del servicio eléctrico se han convertido en un problema que aqueja a todo el país. Sin embargo, en ninguna región parece sentirse esto con mayor severidad que en la ciudad de Maracaibo, una de las más afectadas por los constantes apagones. La crisis ha alcanzado tales niveles que cuando el señor Gregorio Montiel se tomó 3 cajas de Regional Light en el almuerzo de hoy, se convirtió en la única cosa prendida en toda la capital zuliana.

Enviamos a nuestro pasante subpagado a Maracaibo —en autobús, y por La Bandera, obviamente— con la misión de conversar con el señor Montiel y comprobar qué voltaje podía alcanzar. “Ve mijo, aquí en esta verga no hay luz pa’ un coño e’ la madre, hasta la repetición de la Orquídea me perdí, por eso yo ando prendío todo el tiempo, papi. Y si no creéis que estoy prendío, mirá como bailo este vallenatico del Binomio trancao, repito toítos los cuentos y si queréis más pruebas de lo prendío que estoy, mirá como beso a la coña del quiosco que es más fea que ir pa’ Cabimas en la madrugada… O bueno, también en la mañana, porque es Cabimas. Así que te recomiendo que te quedéis al lado mío que soy lo único que está prendío, por algo me llaman el Taser del Lago. Es más, como esta situación siga así, no te extrañe que en diciembre en vez del Angelito de Amparo, esté yo montao en la planta de Enelven», sentenció Montiel, que comprobó que estaba prendido porque logró cargar el celular de nuestro pasante poniéndoselo en el bolsillo. Por cierto, al momento de escribir esta nota, creemos que nuestro pasante debe ser la segunda cosa prendida en Maracaibo, porque se nos reportó como «enfermo».