8 cosas que tiene Coro aparte de los Médanos
En la entrega de esta semana de nuestra sección de Turismo, lo más parecido a unas vacaciones que tiene nuestro pasante subpagado, decidimos visitar a Coro, la hermosa capital del estado Falcón. Esta histórica ciudad presume de un solo centro comercial, los chorizos de Porzia y una espectacular arquitectura, en la que se puede encontrar la Casa de las Ventanas de Hierro, el Balcón de los Arcayas, la Casa del Sol o el docente e historiador Víctor “Tito” Guerra, que aunque no sea una edificación igual es patrimonio histórico de la humanidad y tiene los mismos años que cualquier construcción colonial. A pesar de todo lo que tiene que ofrecer, la mayoría de los venezolanos solo reconocen a Coro por sus Médanos; por eso quisimos reparar esta injusticia, y presentarte 8 atractivos que tiene Coro aparte del arenero ese.
FICHA TÉCNICA: Fundada el 26 de julio de 1527; 491 años después siguen esperando que llegue la luz / Una de las ciudades más antiguas de Venezuela, fue la primera capital del país / Su centro fue declarado en 1993 Patrimonio Histórico de la Humanidad por la UNESCO; el resto de la ciudad fue declarado por mi primo Raúl como “meh, una vaina calurosa y ahí ahí” / Su nombre viene del caquetío “coro” que significa “viento” / Alguna vez se llamó Nueva Augsburgo, ¿quién los aguantaría hoy en día si se llamaran así todavía? / Los pasteleros aquí van todos por Corea del Sur.
La Vela de Coro: Con los apagones, esta población contigua a la capital de Falcón se convirtió en una de las ciudades de Venezuela con el nombre más apropiado.
Zenón: Es un tierrero histórico en donde puedes usar bolsito de lado y sacarle las espinillas a tu novio sin ser juzgado. Aunque sin duda su mayor atractivo son las birras baratas, que siempre están como la tapa de una poceta en la madrugada: heladas.
Vegetación desértica: por sus características áridas y desérticas, los terrenos baldíos en Coro no tienen gamelote, sino tunas y cardones. Como aquí sopla el viento que jode, las bolsas de plástico vuelan y se clavan literalmente en los cactus. Todo un espectáculo.
LHAU: Es como cualquier supermercado del resto del país en donde puedes conseguir… puedes conseguir… lo que llegue, pues.
Gerald’s: Pocos saben que el dueño de esta franquicia tiene un hermano gemelo llamado Arturo’s; ambos fueron separados al nacer. Sin embargo, el destino —y la ‘s al final de su nombre— los llevó a ambos a reencontrarse con un destino en común: el pollo frito.
Monumento a La Madre: Debe su nombre a todas las veces que los corianos recuerdan la progenitora de algún politico por no tener agua. Aquí se puede correr, llevar a los niños a jugar y lo más importante: tomar cocada, que según ellos son mejores que el dólar a 4,30.
El Gaitero: Un restaurante de parrillas donde todo, sillas, manteles y mesoneros son los mismos desde los años 70. Eso sí, los precios son como del 2059.
Chivos: Es el animal por excelencia de Coro. En una época hubo camellos, pero eso es cuando éramos un país decente. Ya se deben haber ido del país, si no se los han comido. Y sin consiguieron la cita de la apostilla.