EXCLUSIVA: Te presentamos el discurso de victoria de López Obrador
Nuestro pasante subpagado se encontraba hoy en la oficina —de más está decir que trabajando— cuando de repente de la impresora comenzaron a salir, sin previo aviso, un montón de páginas. Al principio se asustó, pensando que el artefacto estaba siendo poseído por algún funcionario chavista honesto o alguna otra entidad sobrenatural; pero para su sorpresa, las páginas que salían eran nada más y nada menos que el discurso de victoria de Andrés Manuel López Obrador. Nuestro pasante confió en su olfato periodístico, que no se ha dañado a pesar de todos estos años de tener su escritorio al lado del baño, y procedió a compartir con todos nuestros lectores este importante documento histórico, antes que se sepa el resultado de las elecciones de este domingo.
Mexicanos, mexicanas, compatriotas:
El día de hoy es una jornada definitivamente histórica. Histórica para mí, porque por primera vez en mi vida acepto unos resultados de una elección presidencial; e histórica para México, porque por fin van a tener un presidente chido como yo. Ha llegado el momento de poner a una nueva élite en Los Pinos; ha llegado el momento de que una nueva clase de corruptos lleguen a vivir del presupuesto de la Nación. La primera medida que pienso tomar, como presidente de todos los mexicanos, es la de mi cintura: ya mandé a botar todos mis pantalones talla 34 porque ahora es que me toca engordar. Luego, extiendo un llamado a la paz, a la reconciliación, a crear puentes con todos los mexicanos independientemente de su espectro político, porque los necesitamos bien mansitos para que nos dejen hacer todo lo que tenemos que hacer: reformar las leyes, asegurar el poder, controlar las instituciones, lo usual en estos casos. Estamos todos en el mismo barco: así que si piensan hacer oposición, más les vale que sepan nadar, porque lo más probable es que terminen tirados por la borda.
Quisiera también hacer un llamado a los mexicanos y mexicanas que ocuparán los ministerios y los cargos más importantes de mi administración, para que comiencen desde ya mismo, desde hoy mismo, a inventar y crear las mejores excusas que puedan tener. Aprovecho aquí para recordarles que aquí mismito, al mero norte de nuestras fronteras, tenemos a Donald Trump. Pueden señalarlo de todo, comenzar desde ya mismo a acusarlo de injerencia, de ser un imperialista expansionista racista, total, ese no entiende español y tampoco se ayuda mucho. Cuanto antes lo convirtamos en una amenaza externa, cuanto antes lo transformemos en un enemigo, más creíbles serán nuestras excusas y más manipulable será el pueblo.
Por último, quiero hacer un llamado a la izquierda latinoamericana: México despertó, el México rebelde se ha levantado de la opresión, y ahora somos una de ustedes; lamentablemente esto ocurre demasiado tarde, la situación actual no permite que podamos vivir de la chequera petrolera de Venezuela como hicieron los gobiernos de izquierda en los últimos 20 años, pero bueno, le recordamos que la industria petrolera mexicana es fuerte y sólida, así que los invitamos a aprovecharse de eso; les tendemos una mano y le abrimos la puerta para que vengan a vivir de nuestros dineros.
Mexicanos, mexicanas, compatriotas: hoy es un día de fiesta democrática, así que quiten esas caras largas. Guárdenselas para después, que les van a hacer falta.