Amigos cercanos a Ricardo Sánchez reportaron que el diputado de la Asamblea Nacional se mojoneó luego de que ver que en una entrevista publicada el día de hoy, se refirieron a él como “dirigente de la oposición”.

Inmediatamente después de leer el artículo publicado en el diario Ciudad CCS, el diputado salió a la calle para forzar a desconocidos a tomarse fotos con él, pues —según Sánchez— la gente lo quiere tanto como a Leopoldo López, afirmó Patricia Machado, amiga del Diputado. “Lo peor que nos han podido hacer a nosotros sus amistades y conocidos es haber publicado esa entrevista. ¡»Dirigente de la oposición»! ¡Hágame usted el favor! Esta mañana fuimos a desayunar a una panadería y Ricardo se metió detrás del mostrador a abrazar a los panaderos, a los luncheros, a la señora del café y a la que atendía en la caja. Dice que la gente se sorprende porque no todos los dirigentes de la oposición son tan cercanos al pueblo como él. Pobre, a uno le da pajita con él; lo que pasa es que uno le tiene cariño. Incluso esta mañana alguien trató de echarle spray de pimienta en los ojos. Horrible”, aseguró Machado, quien llamó al celular de Sánchez para demostrarnos que el mensaje de su contestadora dice ahora «Ustedse ha comunicado con Ricardo Sánchez, dirigente de la oposición. En estos momentos no puedo atenderte porque estoy ocupado dirigiendo a la oposición».

Sánchez, espera que su nuevo status de dirigente de la oposición haga que la gente lo trate como se merece. «Eso es con ustedes, señores del Maute Grill. ya no estoy dispuesto a aceptar que siempre me sienten en la mesa de la esquina, la que está al lado del baño. Y mucho menos voy a andar pagando por mi whisky, no señor. Hace tres noches me querían cobrar, y ¿sabes lo que hice? Agarré y fui a ver al gerente, le dije que si era un chavista, que si no sabía quién era yo. El tipo se hizo el pendejo, imagínate… ¡no saber quién era yo! Eso es imposible, obviamente estaba fingiendo. Así le pagan a uno, a un líder fuerte que se opone a un régimen autoritario como este. Pero bueno, ahora soy dirigente de la oposición, todo eso cambiará», afirmó el Diputado mientras obligaba a una persona en la calle a aceptarle un autógrafo, luego de intentar metérselo en los bolsillos por cinco minutos.

Sánchez también expresó su deseo de conseguirse una novia que enseñara yoga, bailoterapia, zumba o algún tipo de deporte en un espacio público, preferiblemente de Chacao. Al finalizar sus declaraciones preguntó cuántas veces lo llamaríamos dirigente de la oposición en este artículo; y cómo le dijimos que probablemente ninguna, amenazó con mandarnos a cerrar. «Ustedes no han visto nunca la furia de un dirigente de oposición» dijo, mientras decía que nos iba a acusar con su mamá.