A pesar de todas las adversidades, María Bolaños planeó en secreto unas vacaciones en la costa oriental del país para su familia; pero la que terminaría siendo sorprendida es ella, pues tuvieron que pasar el resto de sus días libres en un hueco en el que cayeron, situado a cien metros de su casa.

María ahorró durante 4 años para que su familia —ella, su esposo Andrés y sus dos hijos— pudieran darse el lujo de pasar unos días bajo el sol, pero en realidad terminaron disfrutando de la sombra que le daban los carros que pasaban por encima del hueco. «Yo quería una playita, una cosa. Pero bueno, caímos en un hueco y era tan grande que nos quedamos aquí durante todo el mes. La grúa nunca llegó y el auxilio vial tampoco. Al parecer ellos también estaban de vacaciones. Pero bueno, al mal tiempo buena cara, ¿no? Por lo menos mientras no caiga un choro aquí no nos irán a robar. Espero. ¡Mira, mijo, un cardán! ¡Sácale una foto!» le gritó María a su hijo menor, que aprovechó el agua empozada en el fondo del hueco para darse un baño.