Durante una rueda de prensa realizada hoy en la sede de la Gobernación de Miranda, Henrique Capriles Radonski respondió a una comprometedora pregunta sobre la inseguridad con una tierna mirada que desató llantos, suspirtos, el fin de la violencia y la paz en el medio oriente.

La mirada compasiva de Radonski sucedió cuando un reportero le preguntó si se sentía preparado para ser Presidente y de una buena vez solucionar los problemas de inseguridad en Venezuela. El reportero hizo énfasis en la debilidad del funcionario, insistiéndole que diera razón de las cualidades que lo hacían presidenciable, fue en ese momento que Radonski, sintiéndose presionado por los presentes declaró: “No me dejan otra que lanzar mi mirada tierna, pensé que jamás tendría que volver a hacerlo… ahí les va”.

En el momento en que Capriles colocó su tierna mirada todos los reporteros empezaron a llorar de manera descontrolada, incluso el pasante subpagado no pudo parar de llorar por varias horas. Los periodistas presentes en la rueda de prensa comenzaron a llamar a sus parejas para pedir perdón por sus faltas. Se supo también que tras ver un ligero puchero con los labios del gobernador, una señora llamó a su hijo, con el que no se hablaba desde hace más de cinco años.

El efecto de la mirada se expandió de una forma tan agresiva que generó una ola de abrazos por toda la nación, abrazos, besos y sucesivos “ahhhh” seguidos de suspiros. El Gobierno desplegó a las tropas para detener la expansión de cuchura pero fue irrelevante, era demasiado tarde.

La “Tormenta de Cuchura Radonski” como la bautizaron los medios internacionales, se expandió por toda América, viajando incluso hasta el Medio Oriente, donde Gadafi sintió un escalofrío por todo el cuerpo para luego declarar: “Pueblo libio, sentí un no se qué, que me llenó de cositas lindas y bellas, les pido perdón” a lo que el pueblo libio contestó “Tranqui Gada, nosotros te queremos”.

Mientras redactamos esta noticia, todos abrazados y sentados en una misma silla, queremos decirle a ustedes, nuestros lectores, que son lo más cuchi que no has pasado, los queremos full de pana, no sabríamos que hacer sin sus comentarios todos los días, sin sus RT, sin sus “que rata chigui”, besos para todos ustedes, de pana los adoramos, no nos dejen nunca.