Señora ilusa en verdad creía que vendedora de Avon era su amiga
Gladys Mujica, habitante de la urbanización Prebo en Valencia, sufrió una increíble decepción al enterarse que la vendedora de Avon de su edificio, realmente no era su amiga.
“¡Esa muérgana es una abusadora!”, exclamó la señora Gladys mientras borraba el nombre de Matilde, la vendedora, de su agenda de números telefónicos. “Ella venía al menos una vez a la semana, yo le hacía un cafecito o manzanilla, hablábamos un rato y luego revisaba el catálogo de Avon. Pero resulta que toda esa amistad era una mentira. Hace tres semanas me trajo un cepillo para los juanetes que no pedí y se molestó porque no le quise pagar. Así no más, desapareció Matilde. Esa lo que es una interesada, la otra vez la vi toda regalada con la conserje. Muchacha pendeja.”
Afortunadamente, la señora Gladys solucionó rápidamente su crisis luego de encontrar una nueva amiga: la vendedora de Stanhome del edificio. “Ella me dijo que sí será mi amiga de verdad, es más, hasta me echó los chismes de las vendedoras de Amway, Ebel y Cy.Zone, supuestamente son todas unas cualquieras. Yo le creo”, comentó Gladys Mujica al momento de dejar el catálogo todo rayado sin pedir ni un producto.