Eduardo Rangel, oficial al mando de la división de represión a opositores de la Policía Nacional Bolivariana, informó hoy que en la ciudad de Caracas se instalará aspersores de gas lacrimógeno.

«Ellos están programados para botar gas sabroso cada hora»

–Eduardo Rangel

Rangel, quien está cansado de disparar bombas hacia el cielo, carros e inclusive cabezas de manifestantes aseguró que “La idea es simplificar el trabajo de nosotros o modernizarlos, papá. La cosa es que ya uno tiene que estar cargando con las millones de bombas lacrimógenas en las tanquetas y eso es peligroso. Por ejemplo, al oficial González se le activó una el otro día en el vehículo y llegó a la comisaría todo ahogado, sí es pendejo ese muchacho, vale. En fin, estos aspersores harán que la ciudad se mantenga siempre llena de humo lacrimógeno. Ellos están programados para botar gas sabroso cada hora. Con esto esperamos que se minimicen los focos de violencia y que nuestros oficiales se sientan más libres para que se puedan centrar en desarrollar nuevas maneras de reprimir, tales como látigos, papas con clavos o hasta el filo de una hoja. Las posibilidades son infinitas, la vaina es ponerse creativo” aseguró Rangel mientras se iba a buscar a su hija de las clases de baile sin ningún cargo de conciencia.