Considerando los confusos hechos suscitados durante Semana Santa en Choroní, pensamos abrir hoy con un artículo sobre la discusión de los derechos civiles de parejas de mismo sexo, pero inmediatamente recordamos que no existe discusión de los derechos de parejas de mismo sexo en Venezuela.

Si en este país existiera el debate sobre el matrimonio igualitario, entonces en este artículo haríamos una parodia sumamente divertida en la que probablemente nos burlaríamos de ambos bandos, de los gays y de los católicos ortodoxos. El post incluiría un montaje en photoshop de dos curas casándose o una pareja gay en un despacho civil tramitando su divorcio; pero… disculpen, se fue la luz en todo el territorio nacional y la única planta que funciona en La Vega la están usando para enfriar unas cervezas. Tercermundismo.

El post hablaría sobre lo absurdo que es juzgar a una persona basándose en su sexualidad, en lugar de hacerlo en base a como usa su inteligencia. También pensábamos nombrar a varias personalidades intelectuales que son gays, y que la mayoría de las personas no tienen ni idea, como por ejemplo el escritor de Fight Club, Chuck Pala… perdón, acabamos de descubrir que uno de nuestros redactores tiene dengue y debemos llevarlo a un hospital. Tercermundismo.

Tendremos entonces que esperar que el Presidente expropie algo, Rosales diga una burrada, la OTAN bombardee aluna cosa por equivocación, Vargas Llosa diga lo que le de la gana sobre cualquier tema, jueguen el Madrid-Barcelona, que se realice la boda real en el Reino Unido, que vuelva la luz y que se cure nuestro redactor. Pero sobre el matrimonio gay mejor no hablar, no vaya a ser que nos tilden de mariquitos, parchas, patos, partidos o galletas rotas. Tercermundismo.