El pueblo juramentado el 10 de enero aún espera llaves de Miraflores
Luego de la gloriosa juramentación del 10 de enero, el Pueblo confesó que lleva varias semanas esperando por las llaves de Miraflores para poder mudarse a una casa digna.
Maritza Contreras, oficialista de 38 años, manifestó que el 10 de enero salió del acto con el corazón lleno de alegría. “Se acabaron todos tus problemas” se dijo a sí misma con mucha confianza. Al siguiente día, Maritza se levantó bien temprano, se bañó y, llena de ilusiones, se puso colonia. Después del desayuno, se sentó en la sala a esperar que viniera la comisión que la llevaría a Miraflores. Pasaron las horas, y fastidiada, se puso a ojear la constitución, para ver cuáles eran los artículos que ahora podía violar con tranquilidad.
Pero ese día nunca llegó. “¡Me siento estafada!” declaró Maritza indignada. “Nicolás no me atiende, nadie me para, voy para Miraflores y los guardias me sacan a patadas. No, chico. Yo soy el pueblo, yo te lloro lo que quieras, pero no soy pendeja. Si yo soy Chávez, yo soy Presidente, y entonces quiero mi cuartico en Miraflores; con mis mucamas, edecanes y todo. ¡Adiós Metro! Ahora quiero es mi Bentley blindado con ocho motos que me escolten y si tengo que viajar al interior, pido un helicóptero en el ejército. Lo que veo complicado es el baño, porque con ese gentío viviendo en Miraflores va a ser un desastre. Vamos a tener que ponernos horario o algo.”