Luego de ver el pobre desempeño matemático del Presidente del Banco Central de Venezuela frente a la tabla de siete en plena cadena nacional, el señor Silveiro Da Silva -dueño de la Panadería “La Flor de Galicia” de Plaza Venezuela- decidió poner a prueba las habilidades aritméticas de uno de sus más fieles clientes: el propio Nelson Merentes.

En la mañana del miércoles, luego del consumo de un cachito y un cuartico de chicha, el Presidente del BCV se dirigió a la caja registradora con un billete de 100BsF, para cancelar su desayuno. “Cuando vi que el señor Nelson traía un billetazo de cien me dije, ‘Silveiro, ésta es tu oportunidad’. Tomé el dinero, Me saqué el lápiz de la oreja, metí numeros a lo loco en la calculadora, fingí sacar cuentas y le dije a Merentes que no tenía sencillo; pero que le podría dar su vuelto con gusto con chicles genéricos y sin marca de esos redonditos, que cuestan 0.5BsF. Nelson me dijo que no había problema”.

El dependiente lusitano le explicó a Merentes que su vuelto era de 75BsF y que el valor de cada chicle era de 0.5BsF. Sin embargo, y para no estafarlo de forma frontal y descarada, Silveiro dejó que el Presidente del BCV sacara su propia cuenta y descifrara cuantos chicles le tocaban. “En ese momento Nelson me dice que está bien, que 75BsF divididos entre el precio del dólar oficial (4,30BsF) y multiplicados por su propio valor de 0,5BsF era más o menos el equivalente a 0,65BsF de vuelto, que redondeado le daba para un solo chicle. Yo no podía creerlo, así que le di su chicle y se fue contento”. Explicó Da Silva mientras introducía su currículum en la Asamblea Nacional para postularse como el próximo presidente del Banco Central de Venezuela.