Malandros protestan por la inseguridad
En horas de la mañana el Caraeniño, un conocido azote de barrio del oeste de la ciudad, se acercó a nuestra redacción para llevarse dos laptops, un TV de plasma y aprovechar la oportunidad para protestar por la inseguridad.
Mientras amordazaba a Led Varela y a Oswaldo Graziani, dos de los miembros de nuestro equipo de redacción, afirmó lo siguiente: «Chamo, la vaina está cabilla, el mío. Ayer coroné 15 Blackberry y un palo y medio en la cola de la autopista y llegando al barrio me tiraron un quieto, me dejaron limpio los coñoesumadre esos. Todo, mariquito, se llevaron toda esa mielda: me quitaron el modelazo, el hierro, los blackberry, la fuerza y además me ruletearon, me coñacearon, me llevaron a un cajero y como lo que tenía era apenas 80 lucas que estaba encaletando pa’llevá a la jeva pa’la playa, me dieron un cachazo y me dejaron botado en la Valle – Coche. No me mires o te quiebro, pajúo» dijo el Caraeniño, mientras encerraba a los presentes en el cuartico de la mopa: «Coño esa vaina no se le hace a nadie, men. Yo por lo menos siempre salvo a la gente al menos con 10 para que agarren su taisi y se piren, total, son mis clientes y trato de mantenerlos satisfechos. ¿Tu has estado en la Valle – Coche? Esa vaina está pelúa, zona roja, chamo».
Mientras agarraba las llaves de los carros, el Caraeniño continuó su amarga protesta. «Chamo, estos eran cuentos que antes siempre le pasaban a otros, pero cada vez se escuchan más cerca: por ejemplo, el otro día a Brazo e Picó, el chamo que nos maneja el Malibú cuando robamos bancos, lo entucaron y le quitaron treinta y cinco millones que venía de cobrar de un secuestro, los traía en el mismo bolso en el que se lo dieron y todo” protestó Careniño mientras pedía que le hablaran cloro que el no desteñia.
Mientras desconectaba un equipo de sonido que teníamos como 10 años sin prender, Caraeniño se despidió, echando un tiro al aire para evitar que alguien intentara algo heróico: «Chamo, ustedes que tienen un periódico o una vaina así, digan ahí, diganle al gobierno que el Caraeniño les manda a decir que se pongan las pilas, que esta vaina se les va a ir de las manos. Ya no se puede vivir en esta mierda».