La abuelita Iraida Rivas, una valenciana de 63 años conocida entre sus vecinos por su amor al chocolate, a los pesebres y a comprar pasas por cuñete, denunció un reciente ataque a su pesebre de chocolate de diseño de Cacao Lab, y se encuentra tras la pista del responsable de la desaparición de un supuesto Baltasar moldeado con el mejor cacao de la región.