CICPC realiza pesquisas para esclarecer desaparición de la oposición
Un vocero del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (CICPC) anunció hoy, en una rueda de prensa a la que casi nadie fue porque ya no sirven cachitos, que actualmente estarían llevándose a cabo pesquisas destinadas a esclarecer la desaparición de la oposición, suceso que no ha sido un escándalo ni ha conmovido mucho a la sociedad pero que sin embargo preocupa a algunas personas por ahí.
El comisario Gregorio Velásquez, encargado de la investigación, adelantó que a pesar de que se encuentran en las fases preliminares de la misma, no descartan ningún tipo de hipótesis. «Mire, mi pana: aquí estamos en presencia de una desaparición clásica, y por lo tanto, no podemos desestimar ningún tipo de hipótesis. Puede haber sido un peo de drogas, un homicidio, un suicidio, un rapto por extraterrestres, cualquier cosa. Es muy temprano para decirlo a ciencia cierta. Claro, hay teorías como la del crimen pasional que son más difíciles de probar; y digo difícil porque a gente como Ledezma, Ramos Allup, o al otro bichito este de COPEI… ¿quién coño va a quererlos? Ni en su casa deben quererlos» dijo con propiedad el comisario Velásquez, mientras afirmaba que cuando decía «todos los recursos de su despacho», quería decir en realidad dos comisarios pasados de peso, un presupuesto de 200 bolívares fuertes, una engrapadora sin grapas, cuatro carpetas manila, una impresora que se quedó sin tinta negra, una máquina de escribir, un sello que dice «RECIBIDO» y una patrulla a la que le robaron los 4 cauchos.
La desaparición de la oposición, que se suma a la desaparición del presidente Chávez, viene a completar lo que algunos expertos han llamado un panorama «desolador» para la política venezolana. «Venezuela está entrando a un terreno sombrío, en el cual comienzan a tomarse decisiones políticas a través de médiums, espiritistas y la Ouija» afirmó el politólogo César Fuentes, mientras atendía su «centro de comunicaciones»: una mesita donde se hacen llamadas a bajo costo en el centro de Caracas. «A todo lo largo de la historia, cuando un país le ha dado las riendas de su política a entidades supernaturales, la cosa no ha terminado bien. Bueno, excepto en Corea del Norte, que es un caso muy especial. O en Argentina, donde Perón, 60 años después de su muerte, todavía está echando vaina. ¡Dios, imagínate si aquí nos pasa algo así!».