Amigos que tenían años sin verse se consiguen en maleta de camioneta durante secuestro
Daniel Olivieri y Carlos Blanco, dos grandes e inseparables amigos de la infancia, se reencontraron la noche de ayer al coincidir dentro de una maleta de una camioneta durante un secuestro múltiple.
“Fue muy ameno. Teníamos… ¿cuánto? ¿10 años sin vernos? ¡Sí, 10 años, por la medida chiquita!» comentó Daniel, quien fue liberado junto a su amigo en Parque Caiza, luego del pago de una cantidad de dinero no especificada —y de recibir un cachazo. «Yo estudié con Carlos en bachillerato, hace años ya. Entonces esta tarde iba por Los Palos Grandes, en Caracas, y se paró una camioneta. A punta de pistola me hicieron subir, yo estaba cagadísimo, cuando me doy cuenta que había otra persona adentro. Para mi sorpresa quien estaba era Carlos, mi pana del colegio. ¡No sabes lo contento que me puse! En verdad estaba cagado, pero feliz. Hablé con él las 2 horas que nos ruletearon, hasta que nos llevaron a Filas de Mariches. Ahí nos metieron en un cuarto por 6 horas, y aprovechamos los raticos en los que los choros no nos veían para ponernos al día”
Por su parte, Carlos no estaba tan cómodo con la situación en la que se vio envuelto con Daniel. “Parece loco el marico ese. Nos metieron en el cuarto ese y él lo que hacía era preguntarme cosas. Que si me había casado, que si tenía hijos. Yo le seguí el juego porque vi que a los malandros no les importaba, pero era una demencia estar hablando de mi trabajo mientras llamaban a mi familia para pedirle 100 palos para el rescate. Aunque no me puedo quejar, al final Daniel me brindó el rescate y no tuve que pagarle nada a los bichos esos. Al rato estábamos libres. Lo que pasa es que a Daniel lo han secuestrados tantas veces que ya tiene experiencia. Él sabe cómo es la vaina, pues. Lo ladilla es que ahora quedamos en vernos” comentó Carlos Blanco, quién hará lo posible para que el reencuentro no sea en la morgue de Bello Monte.