Familiares y amigos a la candidata presidencial María Bolívar se encontraron hoy con una incómoda situación. Según fuentes cercanas, nadie ha tenido el valor de explicarle a la contendora que la talanquera no existe físicamente, que no es un lugar donde los políticos saltan de forma literal, sino que es una expresión popular.

“¿Dónde queda la talanquera esa, mi amor? Dame una explicaíta.” Pronunció inocentemente María a Sofía Bolívar, una sobrina, quien no supo cómo responderle. “Pobre tía, ella de verdad cree que la talanquera existe en el mundo real. Ayer se pasó todo el día buscándola, se fue tempranito hasta la casa de Arias Cárdenas para ver si la tenía él. Al ver que no estaba allí, se fue a Caracas a buscarla con William Ojeda, pero como mi tía no es muy buena con las direcciones y además es súper dispersa, terminó en Cúcuta comprándose una cartera de cuero bellísima. Ven que te la enseño.” Comentó Sofía segundos antes de pedir a su tía que no metiera el tenedor en la tostadora.

Logramos hablar brevemente con la candidata Bolívar, que sin importar el nivel didáctico de las explicaciones, sigue sin entender nada: “Ay, mi rey, ¿Tú sabes lo que yo quiero para Venezuela? Una talanquera, una talanquera enorme, con economía, con educación y llena de alegría. Quiero saltarla, una y otra vez, para que este país se convierta en un hermoso lugar. También deseo de todo corazón poder regalarle millones de talanquera a todos los venezolanos. Cada una de las personas que habita este país se merece su propia talanquera. Así que ¡Vamos todos! ¡Vamos con María por una Venezuela bella, sin importar raza o clase social!” Exclamó la confundida candidata mientras se dirigía hacia un barranco.