Familiares y amigos de Mariano Rivas se reunieron hoy en la Funeraria «La Eterna Sonrisa de Nuestro Señor Jesús, S.R.L.» para velar a este joven de 26 años indefinido políticamente, quien murió desgarrado y desangrado luego de que el chavismo y la oposición intentaran halarlo cada uno para su lado.

Mientras clamaban por justicia, testigos aseguran que el fatídico hecho ocurrió cuando una encuestadora vino a preguntar su opinión política mientras Mariano y sus amigos jugaban baloncesto en una cancha. «Llegó un muchacho con una carpetica a preguntarle a Mariano cuál era su candidato favorito, que si Chávez o Capriles» afirmó Douglas Blanco, amigo de la víctima. «Cuando Mariano respondió que no estaba seguro, aparecieron de la nada, como por acto de magia, unos miembros de sus respectivos comandos, y comenzaron a forcejearse a Mariano; lo agarraron por brazos y piernas y durante 15 minutos lo estuvieron halando cada uno para su lado. Lo halaron tan pero tan duro, que el pobre Marianito se rompió por la mitad. Lo peor es que esos desgraciados ni siquiera tuvieron la decencia de dejarnos el cuerpo para velarlo: cada uno se llevó su mitad de Mariano para su propio comando. Segundos después, aparecieron los otros candidatos restantes y se pelearon por las vísceras que yacían en el suelo. Es que en las encuestas hasta los decimales valen. Lo más triste es que al final, Pablo Medina vino con un pañito y se llevó el charquito de sangre que quedó en el medio de la cancha. Fue una cosa sangrienta, chico, increíble. Inhumana, completamente inhumana.» Comentó Douglas, mientras mataba el hambre a punta de sanduchitos de funeraria.

La señora Graciela de Rivas, madre del difunto Mariano, no entiende aún cómo es posible que ambas toldas políticas estén llegando a estos niveles de disputa por los indecisos. «Dejen a la gente tener su duda en paz, chico. Todavía tienen unos meses para pensarlo. Uno tiene derecho a ser indeciso, no puede ser que estemos llegando a estos niveles tan bajos. Fíjate tú: otro hogar vestido con la tragedia para que ustedes puedan inflar sus malditas encuestas, para que puedan salir en sus canales a decir que si le están metiendo 127% de ventaja al otro y viceversa. Nadie les cree sus números, coño. Déjennos tener nuestra duda y nuestra indecisión en paz».