Buhoneros venden seguros de vida a personas atrapadas en tiroteo de La Planta
Aparte del tradicional Cocosette, los cigarrillos, la cerveza encaletada y el agua mineral, los vendedores ambulantes que pululan en la Autopista Francisco Fajardo comenzaron a ofrecer seguros de vida a los choferes que se vieron atrapados en el tráfico hoy, por consecuencia del tiroteo que ocurre justo ahora en el Internado de La Planta.
«¡Seguros de vida! ¡Se-gu-rooooo de vida! ¡No deje a sus chamos mamando si llega la pelona! ¡Lleve su seguuuuurooooo!» son algunos de los cantos que se escuchan, de boca de los buhoneros, en la importante arteria vial caraqueña. «El mío, esto ha sido un éxito. Lo mejor que han inventado desde el tostón en bolsita de celofán. Me los arrancan de las manos. Sólo hoy he vendido 63 seguros de vida. ¡Un exitazo!» afirmó Álvaro González, vendedor ambulante de 46 años. «Esta póliza que te estamos ofreciendo aquí te cubre, por piches 2 bolivaritos fuertes, hasta por 1.000 bolos en caso que una bala perdida te alcance aquí, en el medio de la cola. Las condiciones son sencillitas, sin letras chiquitas ni nada de eso. Pilla aquí: Cláusula 1: Si por mala leche, que Dios no lo quiera, al asegurado le cae un plomo del cielo, pues los familiares se acercan hasta la casa sin número, Pasaje 5 de San Agustín del Sur, y pregunta por Álvaro, su servidor. O Alvarito, como me dicen en la cuadra. Presenta la póliza y le suelto las lucas. Facilito, sin rollos ni abogados. ¡Lleeeeeve su seguroooooo!» afirmó Echezuría, mientras le vendía pólizas a 3 guardias nacionales y a la Ministra Iris Varela.
De inmediato conversamos con otros vendedores que también ofrecen el novedoso instrumento. «Chamo, bórrame eso de buhonero, que suena burda de despectivo. Anota ahí: emprendedor urbano móvil. Eso si es caché. Háblame: ¿cuántas pólizas te llevas?» dijo Jesús «El Sabroso» Roldán, que manifestó que el negocio no podría ser más próspero. «Chamo, desde que empezó el peo aquí en La Planta yo mandé pa’l carajo cuñete con hielo, tostoncitos, cargadores de celular y toda esa vaina. Cargo solo mi carpetica manila, y la venta es dura. Seguros de vida. Gracias a la situación de La Planta, por fin mis chamos van a poder estudiar en un colegio fino. Gracias, ministra Varela. ¡Gracias de verdad!» afirmó Roldán, con lágrimas en los ojos; lágrimas que pensábamos eran de emoción, pero terminamos comprobando que eran producto de los gases lacrimógenos.