En una situación un tanto confusa, especialmente para él, el día de ayer fue arrestado en Florida el grandeliga Miguel Cabrera por manejar bajo efectos del alcohol.

Luego de ser llevado esposado a una comisaría y de haber cambiado su derecho a una llamada por un Gatorade de mandarina, Cabrera logró salir bajo fianza, para regresar a sus entrenamientos primaverales. El pelotero no quiso hablar con la prensa, alegando que los reporteros estaban «hablando muy duro»; sin embargo, de acuerdo a una copia de su testimonio ante la polcía, Cabrera se habría declarado inocente, alegando que todo era un error: «Mire, señor policía… yo simplemente estaba entrenando para el próximo Clásico Mundial de Béisbol. Se lo juro».

Cabrera habría confesado que todo es parte del plan de entrenamiento impuesto por Sojo para el equipo vinotinto que asistirá al próximo Clásico Mundial de Béisbol, a celebrarse en 2013. «Luis nos pidió que nos mantuviéramos en forma, mínimo un litro de Jack Daniels al día, porque en el Mundial pasado hubo gente que arrugó a golpe de 3 de la mañana, después del primer frasco. Nos llamaba «mamitas», y todos saben que un pelotero puede soportar todo, menos eso. Yo quería ir a la Serie del Caribe, porque ahí si si practica fino, caña pareja y barata, pero los Caribes no me llamaron»

Moviendo unas palancas, a través de un amigo en común que es dueño de una licorería, nuestro pasante subpagado pudo obtener unas declaraciones exclusivas de Cabrera, reincidente en esta clase de problemas. «Coño, pana, estos gringos de verdad si son amargados. Le ofrecí un palo pico e’ botella al policía, y el carajo en vez de compartir de pana, viene y me pone unas esposas. ¿Hay derecho? ¿Ah?» nos dijo Cabrera, a través de un prolongado chat de BlackBerry. «Coño pana, 1250 dólares de fianza. Me van a arruinar si cada vez que me eche un palo me van a estar cobrando esa vaina».