Por Consulado cerrado, Chavista en Miami no logra votar en primarias inexistentes del PSUV
Para Aurelio González, uno de los tres venezolanos chavistas residenciados en Miami, mantenerse activo en la vida política venezolana no ha sido una tarea fácil. Pero ahora, con el cierre del Consulado, le será aún más complicado: por ejemplo, para votar en las primarias inexistentes del PSUV tendrá que ir a la Embajada en Washington, la mismísima capital del imperio.
Desde su penthouse en South Beach, Aurelio habló sobre los problemas causados por el cierre del Consulado. “Yo me vine para acá hace ocho años, luego de hacer unos negocitos ahí con William Ruperti, luego del paro; pero no vayan a creer que por eso yo dejo de ser un Bolivariano, un socialista íntegro con interés en la política de mi patria y por Marx. El punto es que acá no tengo muchos compatriotas chavistas sino puro gusano apátrida, y ya se imaginan los camaradas lo incómodo que me resulta a mí estar haciendo esquí acuático en la bahía de Biscayne y que te pase una lancha al lado cargada de esa basura inhumana golpista, o que estés de compras en Lincoln Road y escuchas a esas viejas estiradotas hablando pestes de mi comandante. Lo que me jode del cierre del consulado es que cuando fui a buscar información sobre cómo votar en las primarias presidenciales del PSUV, no tuve quién me diera respuesta. Ni dónde se hacen, los centros de votación, fechas, ¡nada! Imagínate, me decían que si quería información tenía que volar hasta Washington DC. ¡Guácala! ¡Yo he ido a Washington 6 veces y cada una de las veces se me ha revuelto la sangre, camarada! Todos los escualiditos de por acá van a votar en sus primarias el mes que viene y bueno, yo también quiero votar en las primarias del PSUV, pues. No sé quién se estará postulando junto a Chávez, pero ahora con el cierre del consulado no voy a poder hacerlo y ni de vaina me voy a Washington a votar allá, eso queda como a 4 horas en jet.”
Para conocer las razones del cierre y la opinión de los trabajadores, enviamos al pasante subpagado a entrevistar a algunos empleados del consulado. “Yo de verdad no entendí nada. Chávez nos mandó a cerrar y que para joder a los gringos, pero a nosotros fue a los que nos dejaron sin trabajo. Y los venezolanos en Miami, que nunca votan, ahora sí van a tener una excusita para no hacerlo. Así que bueno, seguro que Obama no está durmiendo bien por culpa de esta decisión soberanísima de mi comandante Chávez. ¡Túquiti, negro, sóbate!” comentó Argelin Contreras, ex-empleada del consulado mientras le preguntaba al pasante dónde quedaba el K-mart más cercano.