Por ordenes del entrenador José Mourinho, el césped del Santiago Bernabeu no fue podado para el juego Real Madrid – Barcelona disputado hoy. Sin embargo, la técnica de dejar que la grama creciera un metro no fue suficiente para vencer a su rival.

“Mi objetivo fue detener la velocidad con la que los jugadores del Barcelona tocan el balón, pero creo que se me fue la mano y al final ninguno de los dos equipos encontró la pelota entre el monte alto del Bernabeu, resultando en un áspero 1 a 1 que para nada nos conviene” Comentó el entrenador portugués mientras encendía una podadora y se internaba en el terreno de juego.

El técnico del Madrid comentó que para futuros encuentros estudia tomar medidas más radicales: “Dejar crecer la hierba no fue suficiente, creo que para la semifinal de la champions colocaré espejos detrás de la arquería que defiende Iker, así los delanteros blaugranas quedarán confundidos. La otra opción es dispararle en la pierna a Messi, pero eso aún no está contemplado” Puntualizó.