Fugitivos de la Planta se disfrazan de CICPC y resultan ser más honestos
Luego de permanecer encubiertos como supuestos investigadores del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (CICPC) durante una semana, los casi doscientos prófugos de La Planta fueron delatados y despojados de sus disfraces de policías.
“Buenas tardes ciudadano, pase adelante, siéntese. ¿Desea un café? ¿Un té?» Con esa amable frase, Yosber Brito, ex-prófugo de La Planta conocido como «el Bienteveo», le dio la bienvenida al pasante subpagado a una entrevista, llevada a cabo en una falsa comisaría del CICPC. “Pues sí, huimos ya hace una semana. El plan era disfrazarnos de funcionarios del CICPC, de fiscales y de policías, para poder salir del penal y escondernos entre la gente. Para poder mezclarnos y que no nos descubrieran, tuvimos que empezar a matraquear, coordinar secuestros e incluso robar carros. Aunque no lo creas, esa conducta nos pareció deplorable, estábamos indignados. Uno te puede ser un preso, lo que tú quieras; pero al menos los de mi grupo somos hampa honesta, lo que hace esta gente nos escandalizó, nos dio verdadero asco el nivel de vagabundería y de descomposición social de estos funcionarios. Ante esto, nos vimos obligados a cambiar de actitud, decidimos ser funcionarios del CICPC pero honestos. O era eso o nuestras almas se condenarían para siempre. Aunque el riesgo es que, al ver a funcionarios decentes, nos descubran. Pero vale la pena intentarlo” firmó Brito, mientras le echaba Splenda a un té negro.
“Nuestro proceso de purificación del CICPC comenzó con un buen trato a los ciudadanos, erradicamos los matraqueos y hasta logramos reducir los secuestros en un 50% entre los funcionarios del verdadero CICPC. Hemos sido tan efectivos en nuestra lucha, que hasta se redujo el hampa común en el municipio Libertador al crear un ambiente menos hostil en los barrios, pero con presencia policial. Incluso hemos recibido llamadas de varios estados que quieren reproducir el plan y por eso estamos negociando con la Ministra Varela para liberar a varios presos del territorio nacional” culminó Yosber Brito mientras le entregaba un caramelo de menta al pasante subpagado; no antes de devolverle el Blackberry que se le había caído.