Una anécdota bastante curiosa se registró hoy en el fondo de un estante de la familia Rodríguez, en el Táchira, cuando un billete de 100 bolívares fuertes le pidió a un billete de 1.000 pesos colombianos para que lo ayudara a abrir un pote de mermelada.

«Da como cosita, ¿no? Un billete que se supone hecho y derecho, dando esa lástima»

–Billete de 1000 pesos

“Vea, estábamos ahí sentados y de repente al billete veneco le dio hambre y se fue a la cocina a hacerse un sandwich. Luego lo escuché como apretando y unos sonidos extraños, entonces acudí a ver que pasaba, porque sonaba como si estuviera peleando. Y lo encontré allí, una escena muy triste, no podía abrir el envase de mermelada para su sandwich. Da como cosita, ¿no? Un billete que se supone hecho y derecho, dando esa lástima. Entonces lo ayudé y lo abrí. Claro, al final él dijo que ya lo había aflojado, pero la cosa confirma lo que entre todos hemos estado comentando: que simplemente el bolívar ya no tiene fuerza” declaró el billete de 1000 pesos colombianos, mientras bulleaba a una moneda de 0,125 bolívares.

Por su parte el billete de 100 bolívares fuertes aseguró sentirse como siempre, en su mejor momento. “Yo estoy bien, no hagan caso a rumores de que me siento mal ni alicaído. Eso lo dicen los otros billetes para hacerme sentir mal, me hacen bullying de billetes. ‘Bolívar ya no vales nada’ y ¿sabes? La verdad ya me está afectando. Bueno, sí, la verdad es que a veces mis compañeros salen y se compran 2,3, 5, o hasta 10 dólares y yo aquí; apenas me alcanza para uno y eso me hace sentir como una cagada. Déjenme solo un rato, ¿si? No quiero hablar más de eso” aseguró el Bolívar Fuerte, de quién sus compañeros temen lo peor: que ya no lo quieran ni los indigentes.