El inicio de temporada de la liga de béisbol profesional de Venezuela logró hacer algo que muchos creían imposible: eliminar la división de dos bandos políticos antagónicos. En sustitución, la pelota obligó al país a quebrarse en ocho facciones de agresivo fanatismo.

Freddy Trujillo, apasionado seguidor de los Leones del Caracas, afirmó que estos días entre las elecciones y el inicio de temporada fueron suficientes para recargar resentimientos. “Uy, apenas hace pocos días salimos de estas elecciones que nos tenían peleando como locos y bueno, ahora vamos a pelear con más gente aún. Lo único bueno de ésta vez es que nadie te bota del trabajo si elijes a un equipo que no le guste a tu jefe, lo máximo que te dejan es un montaje de un león violando en la computadora, pero más nada. Por mi parte, cumpliré la labor conciliadora de insultar constantemente al mamaguebo de finanzas que es magallanero” declaró Trujillo mientras buscaba en Google imágenes de “piratas gays” para un montaje fotográfico.

“Coño de su madre maldito caraquista de mierda” comentó Francisco Díaz, magallanero y empleado del departamento de finanzas, cuando abrió un mail anónimo donde salía besando a un pirata. “Ya empezaron con la guebonada, de verdad, este país no va a avanzar nunca si las mariquitas del Caracas, Aragua, Zulia, Lara y los otros equipos dejan de ser tan carajitos. Aquí la gente no trabaja, lo que hace es hablar de béisbol y pendejear” explicó Díaz momentos antes de dedicar toda su tarde laboral a escribir una canción en contra de “Freddy el pajúo caraquista”.