Fermín, El Tigre y Álvarez Paz se postulan en presentación tipo Wafer
En una rueda de prensa efectuada ayer en el reservado de un restaurant chino, Claudio Fermín, Eduardo Fernández y Oswaldo Álvarez Paz anunciaron que se estaban lanzando en versión Wafer, «con el mismo sabor de la receta de la abuela pero con un concepto moderno y fresco» ante la posibilidad de que la Mesa de la Unidad convoque unas elecciones primarias para escoger un candidato unitario.
Los opositores Retro tipo Wafer viene en tres deliciosas presentaciones: Álvarez Paz para los radicales que quieren 84Kg de sabor a patacón y whisky, El Tigre para los que le gustan del amargo sabor de la derrota y una para supermercados de 6 unidades de deliciosos Claudios de chocolate blanco y negro.
«En esencia seguimos siendo la misma mierda de siempre» afirmó Fernández, visiblemente emocionado, mientras trataba de lograr que un PowerPoint que hizo para la ocasión funcionara. «Pero ahora que tenemos esta versión Wafer, nos reinventamos. Tenemos un empaque moderno, atractivo, diseñado para tratar de enganchar a los más jóvenes sin perder nuestro mercado tradicional». En este punto, Álvarez Paz le arrebató el micrófono a El Tigre para insistir a los 4 periodistas presentes que esta nueva versión Wafer los hará repuntar en las encuestas: «Nuestros focus groups nos arrojan resultados sorprendentes. Al ver una foto de nosotros en nuestro empaque tradicional, la aceptación estaba en un 0,02%; pero con la versión Wafer este índice sube a un 0,06%. Esto, para nosotros, es suficiente para lanzarnos.» dijo Álvarez Paz, ante los emocionados aplausos de 2 de los 3 periodistas que aún estaban en el recinto.
«Vamos a ser la sensación de las elecciones. Al final uno sólo de nosotros va a ser el favorecido, pero esta nueva presentación es sin duda un paso adelante en la dirección correcta. Estoy seguro que al final Eduardo y Oswaldo sabrán perdonarme cuando les gane» dijo Fermín, segundos antes de decirle al único periodista que permanecía en el sitio que él iba a salir y que en 5 minutos se parara y saliera del restaurant hecho el loco, y que si venía alguien con la cuenta dijera que Álvarez Paz la pagaba «apenas regresara del baño».