Venezolano saquea a la nación poniendo gasolina a 3 centavos de dólar
Durante la mañana de hoy, el señor Argenis Pérez, taxista de profesión, llegó a la estación de servicio «La Desesperanza» a bordo de su Maverick azul celeste modelo 74. Se detuvo en la isla número 4; tomó la manguera, la colocó dentro del tanque y, como de costumbre, puso unos 50 litros de gasolina a 3 centavos de dólar.
Mientras hacía eso, el señor Argenis saludó a un compatriota, Juan Ernesto Rodríguez, que llenaba hasta el tope —también a 3 centavos de dólar— el tanque de su Hummer. «90 litros carga esta bellezura, ¿qué tal?. Eso sí, es fastidioso tener que estar viniendo cada 3 días a llenarlo, pero de resto es finísimo. Lo pongo full por menos de lo que me cuesta un café.» Comentó Argenis, quién ignoraba que el ingreso que dejaba de recibir el estado por ofrecer la gasolina tan barata podría usarse para construir hospitales, escuelas, universidades, infraestructura y cosas un poco más útiles que un trayecto de 200 metros en carro.
Al ser consultados, todos los presentes en la estación de servicio «La Desesperanza» (una «verdadera bomba», como la calificó su dueño) coincidieron en decir que los saqueos sucedidos en Daka son «una desgracia». «Eso fue una cosa horrible, una rapiña. ¿Viste las fotos? Eso es una pérdida devastadora, ningún bolsillo aguanta eso» dijo Rebeca Molina, mientras le echaba 2,25 bolívares de gasolina a su Malibú.