Equipo Neo-Nazi-Eco-Homo-Friendly norcoreano firma a Ozzie Guillén
El equipo de béisbol Korea Pyongyang Zeligs, uno de los clubs de mayor tradición de la liga de béisbol de Corea del Norte, famoso por la facilidad con la que cambia de posición y por no haber ganado nunca un título de la liga, anunció hoy la firma del manager Oswaldo Guillén, quien está envuelto en un gran problema por una reciente declaración que hizo, favorable hacia Fidel Castro.
“Para nuestro equipo la responsabilidad social es muy importante, casi tanto como lo que ocurre dentro del terreno de juego. Apoyamos causas tan disímiles como el neonazismo, la igualdad de la comunidad LGBT, el ecologismo, la matanza de delfines, la destrucción de la capa de ozono, la defensa de la selva amazónica, el pacifismo y, por supuesto, la carrera armamentista de nuestro gobierno. Por eso anunciamos hoy, con orgullo, la firma del manager Oswaldo Guillén, que consideramos calza perfectamente con nuestra filosofía como equipo, como organización y como seres humanos que con facilidad decimos tonterías y después cambiamos de opinión” afirmó hoy Kim Bong-Choi, directivo del equipo, mientras contactaba a Horacio Blanco para pedirle que compusiera la canción del equipo para la temporada 2012.
Al ser consultado por la prensa norcoreana sobre las posibles repercusiones negativas que traería la firma de alguien tan polémico, Bong-Choi dijo que ellos precisamente ven esto como una ventaja. “Oswaldo ha demostrado una facilidad increíble para herir a todos los que lo rodean y atropellar a todos con su verbo tosco. ¡Al contrario, esto es una bendición! Más bien esperamos Guillén atraiga a nuestro estadio a la fanaticada gay, a los que tienen problemas mentales, a las mujeres y a nuestros fans sadomasoquistas, a los estíticos, a los vegetarianos y a los minusválidos para que puedan disfrutar y sufrir como se debe. De hecho, queremos anunciar que en homenaje a la llegada de este prestigioso manager, hemos decidido hacer cambios a nuestro uniforme: este año jugaremos con una capuchita del Ku-Klux-Klan en vez de gorra. ¡Qué emoción!” dijo Bong-Choi, segundos antes de mandar a fusilar a su catcher por haber errado un tiro a segunda base.