Exigen reconteo de neuronas de personas que cantan fraude irresponsablemente
Un grupo notable de ciudadanos se dirigieron la mañana de hoy a las instalaciones del Consejo Nacional Electoral (CNE) para exigir un reconteo de neuronas de las personas que están cantando fraude de manera irresponsable.
Francisco Gómez, ciudadano que hizo la entrega oficial de la carta al CNE, manifestó su rechazo a las personas que pasan chismes infundados por las redes sociales. “Existe un grupo de venezolanos que está sembrando tuits y cadenitas de Blackberry donde aseguran que existen tres millones de votos perdidos. En la misma cadena sacan una regla de tres mal hecha, con números imaginarios. De verdad, no puedo creer que todos se creyeron el tema del fraude sin ni siquiera revisar lo que estaban viendo. Nosotros tomamos tres minutos de nuestra vida e hicimos los cálculos de los votos con el total de electores que participaron el domingo y no el total del registro electoral, y listo, no había fraude. Así que por esa razón, le exigimos al CNE que haga un reconteo oficial de las neuronas de cada uno de estos venezolanos que se toman el tema del fraude tan ligeramente. Lo que falta es que también se crean la cadena del violador en el peaje de Maracay. ¡Ya no hay peajes, maldita gente bruta!”
Cuando los ciudadanos se iban a retirar del CNE, recibieron inesperadamente otra cadena más. Según la información el Presidente de la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello, había dicho en televisión que a quién no le gustara la delincuencia, podía irse del país. “De verdad no podíamos creerlo, otra vez tomamos tres minutos de nuestra vida y notamos que ningún medio serio había cubierto esa noticia y no existía ningún video para verificarla. Obviamente la información era falsa. Pero eso no parece importarle a los ciudadanos irresponsables quienes además fueron anoche a protestar a Altamira ¿Qué es esto, el 2002? Yo creo que en realidad esa gente es de mentira, simplemente son un truco de Mario Silva para poder tener material todas las noches.” Culminó Francisco Gómez, al momento de cambiar su teléfono con un Ipod para no tener que recibir tantas tonterías.