Denuncian llegada por Maiquetía de mercenarios magnicidas que nadie detuvo
El canciller venezolano, Elías Jaua, denunció la tarde del lunes la supuesta llegada por Maiquetía de un grupo de mercenarios magnicidas, venido de El Salvador para atentar contra el presidente encargado Nicolás Maduro, quienes pasaron por aduanas, recibimos con una cordial bienvenida y nadie nunca los detuvo.
En una entrevista a los medios, Jaua aceptó que nadie se encargó de los mercenarios a pesar de, supuestamente, ser buscados por todas las fuerzas de seguridad mundial. “Ayer llegaron desde El Salvador unos mercenarios magnicidas terroristas buscados por Interpol. Entraron tranquilitos por Maiquetía; los recibimos con flores, música y un refrigerio en el salón VIP mientras Inmigración les sellaba el pasaporte sin hacer cola. Además pusimos a unos muchachos de la Guardia de Honor a ayudarlos con el equipaje, porque venían cargados con maletas, las cajas estas inmensas adonde vienen los rifles y las miras telescópicas y tú sabes como pesan esas cosas. Además, venían con unas bolsas del Duty Free, con un poco de botellas y chocolates, que al final les vendimos con descuento para que no se lleven una mala imagen de Venezuela, pues. Al llegar, les recordamos además que no compraran dólares a los maleteros porque los clavaban y además podían estafarlos. Como última recomendación, les dijimos que no agarraran taxis piratas, no vaya a ser que les salgan con un secuestro, o Dios no lo quiera, algo mucho peor” exclamó el canciller quien enseñó fotografías de los supuestos mercenarios, así como sus nombres y toda su información personal.
Jaua también confesó estar un poco atrasados en el proceso de captura de los llamados mercenarios, pero que no le han perdido la pista. “Sabemos que se están hospedando en el Hotel Alba, uno de los de nosotros; por eso les dimos la suite principal que tiene vista directa al sitio adonde va a montar la tarima el camarada Maduro. También le pusimos un cojincito en la ventana para que no se les magullen los coditos y les abrimos el minibar. Le pusimos además un protector solar porque por mala suerte a esa ventana le pega un solazo atroz en la tarde. Los vimos alquilar un Corolla azul, ayer se pasearon por la capital, conocieron Sabana Grande y el Sambil; se comieron unos perros en la madrugada y luego fueron un rato a Suka a relajarse un ratico. Ya los tenemos totalmente identificados; luego veremos cuando es que los capturamos, porque tú sabes que son bien útiles para la campaña electoral. Eso sí, les dijimos que nada de estarse poniendo cajas de cartón en la cabeza cuando estén parrandeando en lanchas, porque ahí sí nos veríamos obligados a hacerles sentir todo el peso de la Ley” comentó Jaua quien, en serio, luego de ya casi cuatro meses, todavía no ha cambiado su bio de Twitter.