En la residencia de la familia Gutiérrez, en la urbanización la Boyera de Caracas, se ha dado un contundente voto de censura contra Ignacio Guillermo Gutiérrez (52), conocido en la familia por sus intensas diatribas políticas y su capacidad de relacionar cualquier tema que se hable (no importa si son deportes, música o mecánica) con la política.

Para su sobrino, Alejandro Mendoza Gutiérrez, la situación es insostenible “Yo no estoy negado a hablar de política, pero mi tío está obsesionado, el otro día estábamos comentando sobre el venezolano que se clasificó a la semifinal de remo en las olimpíadas y ahí mismo se puso a echar chistes malos sobre cómo el tipo lo que estaba es practicando para escaparse de Venezuela como lo hacen los cubanos a diario, y lo hace a cada rato”.

Después de una breve reunión familiar, los Gutiérrez acordaron tomar una serie de medidas para cada vez que el tío Nacho, así le dicen, diga un comentario político rebuscado y fuera de lugar. Inicialmente lo ignoraran, si persiste todos corearan un “shhhh” al unísono y si esto no funciona se le negará la entrada a la casa. “Solo queremos retomar la paz familiar perdida a partir del año 2002”. Aseguró Yolanda Gutiérrez de Mendoza, hermana de Ignacio.