Felipe Gómez, empleado del bufete Paredes Martínez y Asociados, ha causado revuelo en en su oficina por gritar a los cuatro vientos cada actualización del precio del dólar paralelo; por lo que sus compañeros de labores han comenzado a pensar que, en el fondo, es un mamagüevo.

Ulises Ramírez, su compañero de cubículo, explicó que «ese mamagüevo lo único que hace es gritar el precio del dólar. Se la pasa actualizando la página, y apenas ponen el nuevo precio, se para y grita ‘¡Subió! ¡¡¡Subió!!! ¡Mira, Ulises, subió! Ven para que veas’ Yo sé que el carajo no es mala gente, pero coño, ojalá lo boten ¡YA SABEMOS QUE EL DÓLAR SUBE A CADA RATO! La otra vez se puso a sacar la cuenta de cuánto ganábamos diario según el dólar de ese día. Es un pesimista y nube negra. Todos revisamos el precio del dólar, pero no andamos gritándolo al viento para no recordar nuestra miseria» dijo Ramírez mientras Gómez gritaba en el fondo un número larguísimo e intentendible.