Hoy, 5 de marzo de 2014, se cumple exactamente un año desde el día que dijiste la frase “Cualquier cosa es mejor que Chávez”. Tristemente, no estabas en lo correcto.

“Hasta una roca, será mejor que Chávez, ya vas a ver” comentaste ingenuo a un miembro de tu familia, sin sospechar que incluso la roca sería más capaz de tomar decisiones pertinentes, y a tiempo, que Nicolás Maduro. “Una roca eliminaría el control cambiario, flexibilizaría la economía para evitar el colapso que viene. La roca también implementaría algún plan de seguridad decente y reformaría el sistema de justicia. Ya no pueden matar a más venezolanos, sino en 5 años nos quedamos sin población. Y esto de la escasez es insoportable; no creo que sea sostenible la destrucción continua del aparato productivo, ¿vamos a ser Zambia?” Bromeaste justo cuando colocabas azúcar en tu café, cosa que ya no puedes hacer ahorita.

Es cierto, no todo es culpa de Maduro, pues el legado de Chávez es justamente eso: una clase media empobrecida, un país dividido, instituciones devaluadas; pero sabes que a un año de haber dicho que “Cualquier cosa es mejor que Chávez” estamos peor y para la desgracia de todos, las rocas no pueden ganar elecciones.