Francisco, Matías, Julián, Andreína y Carlita, un grupo de alumnos del 1er. grado del Colegio «Mis Chamitos», anunciaron hoy, en representación de sus compañeritos, que continuarán ignorando religiosamente el contenido de los libros de clases, vengan de donde vengan.

Agrupados en un movimiento llamado «Ocupen el Patio y la Cantina», estos 5 niños se han convertido en la cabeza visible de una contundente reacción ante el anuncio del Ministerio de Educación, que estipula que solamente podrán utilizarse los libros del gobierno en las aulas de clases. Desde las piscina de pelotas de un McDonald’s, Julian Abreu, vocero del grupo, hizo un llamado a continuar ignorando el contenido de los libros de texto. “Hago un llamado a mis compañeritos: no se desvíen de lo que es importante. Debemos mantenernos firmes y continuar con nuestra práctica de no prestarle atención a los libros de primaria. Hemos sobrevivido a sus esfuerzos de ponernos llamativas fotos y coloridos dibujos, pero nos hemos contenido. ¡Nada ni nadie hará que le prestemos atención a estos libros de texto! Ahora el Gobierno quiere imponernos nuevos libros bicentenarios, pero les aseguramos a nuestros padres que seguiremos desconociendo sus contenidos. ¿De verdad creen que nos van a ganar con fotos del Che Guevara y dibujitos de gente comprando Café Venezuela? Pobres ilusos, si logramos ignorar el Caracol 5 que venía con un CD interactivo, esto será pan comido.” explicó Julián mientras le “pedía prestado” el sacapuntas a Carlita.

Francisco Mejías, secretario general del movimiento, mostró un folleto con los nuevos usos que se le puede dar a los nuevos libros de texto. “De entrada, tendremos un material infinito de taquitos. Los textos son cuatro libros lleno de papel bien delgadito, que responde bastante bien cuando se lanza con liguitas. Eso sí, advertimos a nuestros compañeritos que se abstengan de hacer taquitos ensalivados, porque no sabemos si la tinta es de procedencia china o cubana: Matías hizo un taquito con saliva el otro día y le dio diarrea, no llegó al baño y se hizo pupú en los pantalones. Pero eso no es todo: el libro cuenta con una impresionante cantidad de fotos del presidente Chávez donde podremos hacerle lentes, mostachos, peinados o sombreros. Y por último podemos botarlo y volver a decir que lo perdimos, como siempre hemos hecho.” comentó Mejías al momento de terminar la rueda prensa porque su mamá llegó con unos nuggets.