Todo listo para que nada pase en Asamblea General de la OEA
El bucólico y apacible pueblo salvadoreño, acostumbrado a que pocas cosas interesantes sucedan en su país, fue sorprendido por el evento más aburrido y menos influyente de la política regional: La Asamblea General de la Organización de Estados Americanos.
Segundos después de escuchar que los distintos delegados tocaban suelo salvadoreño, habitantes de la capital protagonizaron una enérgica protesta. Roldán Palacios, uno de los voceros de la revuelta, aprovechó la presencia de la prensa internacional (es decir, un periodista hondureño que se encontraba en el país por haberse equivocado en una vuelta en U) para tomar el micrófono y hacer un fuerte reclamo: “Muy pocas personas saben lo aburrido que es vivir aquí en El Salvador. ¡Nunca pasa nada, este país de mierda es un foso! ¡Lo más divertido que hay aquí para hacer es ir al abasto! Y cuando por fin se acuerdan de El Salvador, cuando por fin alguien se decide a traer algo para este país, vienen y nos traen esta Asamblea, donde nunca pasa nada. ¡Así no se puede! ¡Hubiéramos preferido otro huracán!” coreó enérgicamente Palacios, ante una enardecida masa de 10 personas.
Carla Otero, otra de las indignadas ciudadanas salvadoreñas, habló con el periodista, mientras hacía un graffitti en una pared que decía «Olga Tañón, Arjona, quien sea: salven al Salvador». «Mire amigo, El Salvador es probablemente uno de los países más jodidos de la Tierra. El evento más interesante que ha pasado en los últimos 10 años fue la cosecha de bananos del 2002, que fue particularmente buena. Aquí uno aprende a vivir con el alma en vilo, esa ansia maldita de esperar noche tras noche que venga algo divertido: el cine, una nueva epidemia, que el mar nos traiga flotando una revista, lo que sea. Pero no puede ser que nos traigan a esta Asamblea, todo el mundo sabe que allí nunca jamás pasará nada interesante. Nunca. ¡Maldita sea!» dijo Otero, mientras se recostaba en una pared bajo la sombra de un cocotero. «Lo peor de todo es saber que a otros países como Venezuela si llegan cosas novedosas, como Asia o Carlos Baute. ¡Qué envidia!»
Voceros de las delegaciones extranjeras comenzaron a llegar el viernes a San Salvador, ante los bostezos recurrentes de la prensa local. “Hay muy poca expectativa sobre lo que suceda, supondremos que se hablará de Honduras y ese será el momento más relevante de la noche, pero en general es una reunión innecesaria, de protocolo. Ojalá al menos nos pongan comida caliente” comentó Javier Augusto Blanco, Secretario de Prensa de la OEA, mientras le decía a la recepcionista de su hotel que no lo anotara para ningún tour local.
Nota del pasante subpagado: disculpen que no elabore más este artículo, pero el tema es sumamente fastidioso y tengo que terminar de limpiar la oficina.